La perspectiva de género ha permitido que la temática sobre violencia en la pareja pueda ser entendida o analizada desde diversos focos.

La posición histórica de la mujer dentro del sistema social ha sido fundamental para que la problemática de violencia se visualizara como un proceso natural de subordinación de la mujer hacía el hombre.

El rol de la mujer dentro del hogar y su condición frente al hombre permitió que el fenómeno de la violencia no fuera percibido como problema, sino más bien como el resultado de una dinámica familiar interna.

En este sentido la perspectiva de género a permitido problemátizar y profundizar en torno a las relaciones de violencia en la pareja, instalando esta temática no como un proceso natural, sino como el resultado de proceso histórico que a afectado a hombres y mujeres, trabajando los significados que los sistemas sociales otorgan a lo masculino o femenino, entendiendo y re definiendo los roles y conceptos.

En un comienzo la perspectiva de género fue fundamental para instalar y debatir sobre el rol de la mujer en la sociedad y la discriminación que experimentaba o experimenta en todas las esferas sociales. Pero actualmente también nos permite ahondar en torno a los procesos de violencia, identificar los factores y significados respecto a este tema.

Entender la violencia en la pareja desde una perspectiva social e histórica entrega herramientas para una comprensión más especifica del tema, ya que al recoger el significado y rol que dentro de las estructuras sociales se ha posesionado a la mujer, permite abordar e intervenir la violencia en la pareja no como un hecho aislado, sino más bien como el resultado de procesos sociales que cada sociedad adopta.